El despido objetivo es una modalidad de despido regulada por el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores en España. A diferencia del despido disciplinario, que responde a una conducta inapropiada del trabajador, el despido objetivo se basa en causas objetivas y ajenas a la voluntad del empleado, pero que justifican la extinción de su contrato de trabajo.

En este artículo, exploraremos qué es el despido objetivo, cuáles son sus causas, cómo debe llevarse a cabo y cuáles son los derechos del trabajador en caso de que se vea afectado por este tipo de despido.

¿Qué es el despido objetivo?

El despido objetivo es una extinción del contrato de trabajo que puede ser llevada a cabo por el empleador cuando existen causas objetivas que lo justifiquen. Estas causas pueden ser de carácter económico, técnico, organizativo o de producción. El empleador debe acreditar la existencia de estas causas, y el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización por el despido.

A diferencia del despido disciplinario, que se produce por un incumplimiento grave y culpable del trabajador, el despido objetivo no implica una mala conducta por parte del empleado, sino que responde a circunstancias ajenas a su comportamiento.

Causas que justifican el despido objetivo

El artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores establece las siguientes causas que pueden justificar un despido objetivo:

1. Causas económicas: Se produce cuando la empresa atraviesa dificultades económicas graves, como pérdidas continuadas o una disminución persistente de los ingresos o ventas. La empresa debe demostrar que su situación financiera hace imposible la continuación del contrato de trabajo.

2. Causas técnicas: Son aquellas derivadas de modificaciones en los métodos de trabajo o en la tecnología utilizada por la empresa. Si los cambios tecnológicos afectan la necesidad de determinados puestos de trabajo, se puede justificar el despido objetivo.

3. Causas organizativas: Se refiere a cambios en la organización interna de la empresa, como una reestructuración que implique la supresión de determinados puestos de trabajo.

4. Causas de producción: Estas causas están relacionadas con una reducción de la producción que hace que no se necesiten tantos trabajadores para llevar a cabo el trabajo.

Procedimiento del despido objetivo

El procedimiento para llevar a cabo un despido objetivo en España está regulado y debe cumplir con ciertos requisitos formales para ser considerado válido. El empleador debe:

1. Comunicar al trabajador la causa del despido: El empleador debe notificar por escrito al trabajador la causa o causas que justifican el despido, y debe hacerlo con una antelación mínima de 15 días. En dicha comunicación deben especificarse los motivos objetivos que fundamentan la decisión.

2. Indemnización: El despido objetivo da derecho al trabajador a recibir una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Esta indemnización es inferior a la que correspondería en caso de un despido improcedente, pero superior a la de un despido disciplinario.

3. Preaviso: Como hemos mencionado, el preaviso debe ser de al menos 15 días. Durante este período, el trabajador tiene derecho a realizar sus funciones normalmente.

4. Derecho a impugnación: El trabajador tiene derecho a impugnar el despido ante los tribunales si considera que no se ha ajustado a derecho, por ejemplo, si cree que no existen las causas objetivas alegadas o que no se ha seguido el procedimiento adecuado.

Despido objetivo e improcedente

Si el empleador no sigue el procedimiento legalmente establecido o si no puede demostrar las causas que justifican el despido objetivo, el mismo será considerado despido improcedente. En este caso, el trabajador podrá optar entre dos opciones:

  • Reincorporación al puesto de trabajo, con el abono de los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido hasta la reincorporación.
  • Indemnización por despido improcedente, que se calcula en función de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.

Conclusión

El despido objetivo es una herramienta legal que permite a las empresas despedir a sus empleados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, sin que exista una conducta reprochable por parte del trabajador. A pesar de ser un despido más «objetivo» y menos conflictivo que el despido disciplinario, el empleador debe cumplir con ciertos requisitos formales para evitar que el despido sea declarado improcedente.

Es fundamental que tanto los empleadores como los empleados conozcan sus derechos y obligaciones en relación con el despido objetivo, para evitar posibles reclamaciones o conflictos laborales.

En Mediterrània Abogados, nos comprometemos a ofrecerte el asesoramiento legal más adecuado para tu caso. Si has sido afectado por un despido objetivo o necesitas orientación sobre cualquier otro tema laboral, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para defender tus derechos.